Internet llega a nuestros hogares gracias a las Redes de Acceso, es decir, al cableado que une la central telefónica con cada uno de los hogares.
Actualmente, existen tres tipos de tecnologías de conexión:
Cobre
= ADSL Telefónica alquila la red al resto de
operadores:
7Mb/s
ADSL
800 kb/s
24Mb/s
ADSL 2+
1 Mb/s
50Mb/s
VDSL2
10 Mb/s
La
velocidad máxima no es la misma en todos los hogares, depende de varios
factores:
- De la distancia de la central al hogar del usuario.
- Interferencias por conexiones de vecinos.
- Mantenimiento de la red o la antigüedad del cable.
- Estado del cable en el hogar del usuario.
Fibra
Óptica Velocidades de acceso a internet cada
vez mayores. No hay pérdida de velocidad al alejarnos de la central ni por
interferencias de vecinos.
Cable = Redes
híbridas (una parte de fibra y otra de cable coaxial) Las velocidades son
tan altas como las de fibra.
Frente a la comodidad que ofrece el WiFi sigue prevaleciendo la garantía (tanto en velocidad y seguridad) que supone conectarse a través de cable. Aunque una opción u otra no hará ir más rápido el acceso a Internet respecto al máximo contratado.
Según un estudio realizado por el portal Testdevelocidad entre tres millones de muestras válidas entre el primero de enero y el 31 de marzo de 2012, el rendimiento de las conexiones sin cables de banda ancha tiene una caída de hasta un 62,4%. Señala este portal que la pérdida de aprovechamiento es mayor conforme la velocidad de conexión a Internet contratada sea mayor. Es decir, los clientes con conexiones a Internet de 20, 50 o 100 megabytes por segundo suelen tener una caída de rendimiento superior al 50%, según el proveedor de acceso a Internet contratado.
Una de las causas de este descenso está en la forma en que se envían y se reciben los datos. Mientras una conexión WiFi funciona mediante una señal de radio que no permite que el envío y la recepción de datos se pueda realizar de forma simultánea ("half-dúplex"), las conexiones de cable Ethernet sí pueden funcionar de manera que los datos se envíen y se reciban al mismo tiempo ("full-dúplex"). En este sentido, algunos investigadores trabajan desde hace años en encontrar una forma de convertir las redes wifi en "full-duplex" para duplicar su capacidad actual.
En conclusión, una conexión a Internet por cable siempre será más estable y rápida que una conexión inalámbrica, aunque implicará el tendido de cable.
Por otro lado, a pesar del descenso de precios y de que el número de accesos a Internet de banda ancha supera el 73% de los hogares, España aún tiene un arduo camino por recorrer para lograr democratizar plenamente el acceso a la Red.
Más conexiones, más velocidad, menos precio
No hay comentarios:
Publicar un comentario